Saul Bass supo aprovechar la oportunidad de abrir un mundo nuevo para todos los diseñadores. Durante la edad dorada de Hollywood, los títulos de crédito resultaban meramente informativos para la gran mayoría de creativos, pero Saul Bass supo ver en ellos un lienzo en el que explayarse.
Hoy recordamos cómo la genialidad de este diseñador gráfico revolucionó el cine hasta llegar a nuestros días. ¡Vamos allá!
En su origen, los títulos de crédito no eran más que una sucesión de nombres en blanco sobre fondo negro, ordenados por tamaño y jerarquía. Como es natural, el carácter únicamente informativo de los títulos de crédito no llamaba la atención sobre el espectador en absoluto. Pero todo esto cambió con la llegada del neoyorquino Saul Bass en torno a los años 50.
Quién fue Saul Bass
En 1920, en el barrio neoyorquino del Bronx, nació Saul Bass. Se formó en la «artes League» de Nueva York, pero no fue hasta el comienzo de su relación con el diseñador húngaro György Kepes, cuando su estilo comenzó a definirse. Gracias a las influencias del Bauhaus y el constructivismo ruso que Kepes aprendió del famoso fotógrafo, pintor y profesor de la escuela berlinesa, László Moholy-Nagy, Bass supo aportar algo nuevo y rompedor a la industria cinematográfica del momento.
En 1950 decidió abrir su propio estudio de diseño en la ciudad de Los Ángeles, donde pese a querer enfocarse principalmente en la publicidad, acabó por descubrir un auténtico filón gracias al encargo del director Otto Preminger. Preminger solicitó a Bass llevar a cabo el poster de su película, «Carmen Jones», y el director quedó tan maravillado que se puso en manos del diseñador para realizar los títulos de crédito.
La crítica, y en particular los directores de cine del momento, quedaron encandilados por el trabajo de Saul Bass, y su estudio comenzó a desarrollar multitud de encargos para películas de todo tipo.
Tras casarse con su mujer Elaine, llevaron a cabo varios encargos de manera conjunta, ya que esta también era creativa. Posteriormente se atrevió incluso a dirigir varios cortos, hasta alzarse con el Oscar por «Why Man Creates» en 1986.
Tras probar suerte con los largometrajes, volvió a su faceta de diseñador gráfico comercial, creando numerosos logotipos, hasta su fallecimiento en 1996.
Influencias y estilo de Saul Bass
Como ya hemos comentado con anterioridad, gracias a su estrecha relación con el diseñador húngaro Kepes, Bass profundizó en el estilo constructivista y de la Bauhaus.
Esto dio lugar a su estilo rupturista e innovador, con elementos geométricos planos y con tipografías cargadas de personalidad. Sus diseños contaban con gran simbolismo y con pocos pero intensos elementos gráficos con los que lograba transmitir un mensaje claro y conciso. Bass fue capaz de evocar sentimientos y emociones tan complejas como la locura o la psicopatía con tan solo el uso de trazos curvilíneos y líneas rectas.
Sus diseños más emblemáticos
A lo largo de su extensa carrera, Bass llevó a cabo numerosos carteles, títulos de crédito e incluso identidades corporativas. Estas son algunas de sus obras más emblemáticas.
Carteles de películas más emblemáticos de Saul Bass
El impacto de Bass en el mundo del cine no se limitó únicamente al desarrollo de títulos de crédito. Cuenta con un gran número de carteles de películas tan emblemáticas como «La lista de Schindler», de Steven Spielberg, «El resplandor» de Stanley Kubrick, «Psicósis» de Alfred Hitchcock, «Vertigo», o el que le hizo saltar a la fama, «Carmen Jones» de Otto Preminger.
Identidad corporativa
Como ya hemos comentado antes, Bass dejó de lado el campo cinematográfico para enfocarse en el aspecto más comercial del diseño gráfico y más concretamente al desarrollo de identidades visuales e identidad corporativa. Durante esta época llevó a cabo logotipos de gran importancia como las del conglomerado de empresas estadounidense «AT&T», la línea de vuelos «United Airlines», la emblemática empresa de telefonía «Bell», la archiconocida marca de pañuelos desechables «Kleenex», la marca de «Warner Communications» o la marca de cámaras fotográficas «Minolta».
Títulos de crédito
En el campo en el que sin duda despuntó, no solo por su saber hacer, sino por la auténtica revolución que supuso para el sector. En el siguiente video puedes observar algunos de los «openings» y «endings» realizados por Saul Bass.
Conclusión
Los diseños de Saul Bass perdurarán en el tiempo gracias a ser inmortalizado en el celuloide, pero la brecha que abrió en una industria tan hermética como la cinematográfica, para que cientos de creativos desarrollaran sus diseños, quedará para la posteridad.
Esperamos que hayas disfrutado de nuestro artículo. Si quieres aportar información adicional sobre Saul Bass, te invitamos a que nos dejes un comentario.
¡Hasta el próximo artículo!
Deja una respuesta
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *